Categoría:Sistemas sanitarios

De ingenio2010

Muy conocidos son el DIRAYA, Selene y AP-Madrid pero al conjunto de sistemas se le suele llamar genéricamente SNS, esto ayuda a diluir la responsabilidad y pretende anular la labor investigadora.

Historia

Esta sección está ampliamente cubierta en nuestro libro: https://www.amazon.com/Los-desastres-inform%C3%A1ticos-Espa%C3%B1a-responsables-ebook/dp/B071JZHST3

La politización y regionalización de los 80

La división de responsabilidades entre las comunidades autónomas fue un proceso iniciado en 1980, e impulsado durante 1990, esto produjo una politización de la gestión sanitaria y un uso ineficiente de los recursos tecnológicos, produciendo sistemas de gestión redundantes e incompatibles entre las diferentes comunidades autónomas [1].

Las aplicaciones en los 90

Uno de los sistemas más empleado en 1990-2000 fue OMI-AP, la integración informatizada entre comunidades autónomas era prácticamente inexistente y la regionalización y falta de estandarización que en otros países no había sido tan elevada en España generó toda una amalgama de aplicaciones propietarias y protocolos no estandarizados que provoco problemas a la hora de seguir la historia clínica de los pacientes.

Caos de aplicaciones de 2000

Los médicos sufren a diario la amalgama de sistemas informáticos de funcionalidad limitada y usabilidad reducida que diferentes gobiernos han ido facilitando con los años para las diferentes comunidades autónomas, el siguiente fragmento refleja la situación en Alicante en Abril de 2011:

Abucasis (para la historia clínica), Microbiología, Laboratorio (para las analíticas), Radiología (para las imágenes de radiología general), Anatomía Patológica, Control Sintrom, Alta de Hospital y Afin (para pacientes hospitalizados) son los programas que se deben utilizar. En unos casos, -además de introducir el usuario y password-, se debe localizar al usuario con el número SIP y un cero delante; en otros, sin el número cero; también los hay que exigen el nombre, pero sin el SIP y aquellos que tienen un registro propio. «Si en una consulta se precisa atender una radiografía simple, una analítica y un urocultivo se han de manejar cuatro programas distintos, con sus diferentes criterios de búsqueda y, evidentemente, tienes que atender al paciente, diagnosticarlo, dar cita, las recetas... La burocracia no ha disminuido con respecto al papel, se ha mecanizado». [2]

Política integradora de 2010

Desde 2010 se empezaron a sacar leyes claras en la necesidad de integrar los sistemas informáticos, las hubo también en años anteriores pero a partir más o menos de este año se empieza a notar el peso de las malas noticias en medios de prensa (cada vez menos en los medios principales participados por Indra) y se nota una mayor preocupación por mejorar la calidad del software, obviamente no en todas las CCAAs y no con todos los gobiernos, de ahí que los desastres puntuales sigan siendo la tendencia.

Problemas recurrentes durante la decada 2010-2020

El siguiente artículo de 2017 demuestra el caos de aplicativos deficientemente integrados usados solo en la Comunidad Valenciana.

Solo once de los 24 departamentos de salud de la C. Valenciana comparten un mismo sistema de gestión hospitalaria, el Orión-Clinics aunque tampoco con el mismo nivel de desarrollo. Además, los hospitales de otras seis áreas funcionan con el HIGIA. Los hospitales de la Plana en Vila-real y Sagunt utilizan sus propios sistemas, totalmente diferenciados, situación que también se da en los consorcios hospitalarios que comparte Sanidad con la diputación de Castellón (Hospital Provincial de Castelló) y con la de València (Hospital General, donde coexisten sistemas propios como el Hosix, con otros unificados). Y esto solo en los departamentos de salud públicos. En los cinco que actualmente hay bajo gestión privada, tampoco existe uniformidad en los sistemas: Manises, dependiente de Sanitas, tiene el suyo propio pero tampoco Alzira, Torrevieja, Dénia y Elx-Crevillente, participados total o parcialmente por Ribera Salud, están unificados.[3]

Análisis

Pacientes que sufren las consecuencias

Los pacientes sufren esta gestión ineficiente que los políticos y administradores permiten, muchas veces para dar cabida a sus contactos personales. Esto perjudica a los usuarios finales, como muestra un comentario sobre el sistema médico de Alicante: "muchos enfermos tuvieron que volver más tarde, o al día siguiente, a su centro de salud para terminar de resolver las gestiones".[4]

Arquitecturas SOA contra sistemas propietarios

El enfoque usado en otros países en estos escenarios tan deslocalizados es el empleo de arquitecturas SOA (integración de servicios) de forma que cada comunidad autónoma pueda proporcionar sus propios servicios y mantener sus "tierras" sin que se produzcan perdidas de rendimiento.

El otro enfoque, la vuelta a los sistemas propietarios estilo SAP, Siebel o Tibco facilitados por un solo proveedor, plantea la problemática de casarse con una cierta tecnología que dificulta el acceso a la información y obliga a la adquisición y mantenimiento de licencias durante toda la vida del sistema informático.

Poco a poco tiempo se va imponiendo REST como mecanismo de integración, sin embargo muchos aplicativos siempre desdeñando la importancia de la integración estandarizada, debido en gran parte a la falta de liderazgo nacional al determinar estándares e impulsar su adopción.

La falta de integración en tiempos del COVID

Con la llegada de 2020 se puso de manifiesto la falta de sistemas estadísticos para recopilar información de los pacientes y sus dolencias entre regiones, esto dificultó el reporte de casos reales de COVID19, que en muchos casos se hacía enviando emails con texto plano o hojas de calculo. El problema siguió hasta 2021 cuando España no salía en los registros internacionales que se estaban haciendo de vacunados [5].

Enlaces no tabulados por falta de datos

http://lavozdetenerife.com/not/15871/el_gobierno_de_canarias__desmiente_que_haya_problemas_con_el_aplicativo_informatico_del_servicio_de_atencion_a_la_dependencia/

Referencias